Gestión del Riesgo – Trading
El riesgo es el factor más importante en tu operativa final y es el motivo por el que muchos traders fracasan.
No comprender las vicisitudes de la gestión del riesgo financiero te llevará inexorablemente al fracaso como trader.
Una buena comprensión, en primer lugar, y correcta aplicación, en segundo lugar, te llevarán a tener controlada siempre tu exposición, el potencial de tus ganancias y, por tanto, tu negocio de trading.
Tu trading es tu negocio, trátalo como tal
No cometas el error de muchos traders de tratar el trading de una forma ineficiente y de no cuidar tu beneficio riesgo en el Trading. Desde mi punto de vista el trading es una ciencia que debes dominar por completo antes de meterte a jugar con ella, sin atajos.
Una vez que tengas una buena base de trading cuantitativo, podrás hacer de tus inversiones una profesión completa, un pasatiempo, un hobby o una actividad que te genera adrenalina y adicción por el azar y el juego.
Si no lo tomas como si fuera un negocio, te pasará como al 95% de las empresas de nueva creación, fracasarás antes de 5 años. Y si logras ser de ese 5% que sobrevive, fracasarás en los próximos 5 años con una probabilidad del 95%. Grábate a fuego esta estadística y acuérdate de ella cuando estés en momentos bajos.
Puedes ver el riesgo como una olla a presión. La olla puede tener una presión muy grande o muy pequeña, sin embargo, desde fuera sólo puedes ver una simple olla y no puedes saber qué presión encierra.
El riesgo es, por tanto, el potencial de algo. No tiene el mismo potencial una olla que lleva 3 minutos en cocción que una que lleva 30 minutos. Las energías que encierran son diferentes y, por tanto, las hipotéticas explosiones serían diferentes. No tiene el mismo riesgo una persona al borde de una azotea que una persona al borde de la acera de su casa, aunque ambas sobrevivan.
En términos económicos existen ciertos factores que hacen que nuestra operativa de trading tenga mayor o menor riesgo. Vamos a repasar los elementos principales que afectan a tu gestión del riesgo y cómo modificarlos para aumentar o disminuir tu riesgo.
Afirmación del consecuente
Muchas veces, tenemos que lidiar con la falacia del consecuente o afirmación del consecuente. Esta falacia consiste en afirmar algo porque otra cosa ha ocurrido sin que exista una relación lógica formal que lo corrobore. Dos ejemplos:
- Como he perdido una operación abierta a las 14:00, operar a las 14:00 no es rentable.
- Como he podido ganar 300 pips de beneficio al utilizar la técnica de entrada del “número N”, cada vez que utilice esta técnica de entrada ganaré, por lo menos, 300 pips por operación.
Esto es una forma de actuar que tiene cierta lógica a nivel evolutivo. Durante miles de años el ser humano ha tenido que realizar deducciones a partir de sus observaciones de una forma rápida sin poder permitirse hacer miles de experimentos, porque sus vidas estaban en juego.
Es, por tanto, una forma de actuar que hemos heredado de nuestros antepasados. Sin embargo, el hecho de saber que esto es así te va a servir para tener precaución cuando hagas deducciones que pongan en peligro tu capital. Hacer deducciones e hipótesis es muy sano y necesario, pero siempre con justificación y con pruebas, no te dejes llevar por la emoción del momento.
Algunas veces la afirmación del consecuente se manifiesta de una forma más indirecta. A veces, el riesgo existe, aunque no se manifieste. Para las mentes no cuantitativas esto puede dar lugar a errores muy graves y perjudiciales para tu capital.
Imagina que todos los días vas a diario en tu coche duplicando la velocidad máxima hasta llegar a tu lugar de trabajo. El hecho de que nunca hayas provocado un accidente ni te hayan multado por exceso de velocidad no significa que actuar de esa manera sea normal/correcto/aceptable/recomendable.
Es fácil pensar para la persona no instruida en análisis cuantitativo que, si durante cierto tiempo no ha ocurrido nada malo, eso significa que lo estamos haciendo bien. Y en cierto modo puede tener razón en unos casos, pero en otros no, la cuestión es identificar cuáles. Piensa que una vez puedes tener suerte, pero 100 no. Si actúas mal, a la larga, la suerte no te acompañará.
Una forma de ver esto último es preguntarnos qué pasaría si se repitiera ese mismo experimento durante un millón de veces. Es decir, si un millón de personas viajaran a trabajar duplicando la velocidad durante un mes, y comparáramos sus estadísticas de accidentes y multas con las estadísticas de millones de personas que viajan a una velocidad normal.
Otra forma de verlo es preguntarte si apostarías dinero a favor de que al conductor que viaja al doble de velocidad jamás tenga un accidente y jamás le multen. ¿Apostarías?
Alto Riesgo vs Bajo Riesgo
Por lo general, aumentar el riesgo implica aumentar las ganancias potenciales y las pérdidas potenciales.
Si quieres perder poco, tendrás que conformarte con ganar poco, y si quieres ganar mucho, tendrás que aceptar la posibilidad de perder mucho.
Vamos a ver cuatro modelos de trading basados en el mismo tipo de entrada-salida, pero con diferente riesgo por operación.
En el gráfico de rentabilidad de un análisis cuantitativo puedes ver un mismo modelo optimizado mensual pero aplicándole diferente cantidad de riesgo a cada operación.
La gráfica amarilla es la que menos riesgo por operación presenta. La gráfica roja es la que mayor riesgo presenta.
Hay dos zonas diferenciadas, la de pérdidas, por debajo de la línea morada (0.0%), y la de beneficios, por encima de la línea morada.
Fíjate que todas las operativas empiezan con pérdidas, aunque hay un momento a partir del cual tienen ganancias (por encima del 0.0%). Cuando están en la zona de pérdidas, el modelo de trading cuantitativo que menos pierde es aquel que tiene menor riesgo (amarillo). Cuando están en la zona de ganancias, este modelo de poco riesgo (amarillo), también es el que menos gana. El modelo que más riesgo tiene (rojo) se comporta de una forma inversa, esto es, cuando pierde, pierde mucho, pero lo compensa porque al ganar, es el que más beneficio obtiene.
La mayoría de las veces vas a tener una de las siguientes necesidades.
- Uno, maximizar las ganancias.
- Dos, minimizar las pérdidas.
- Tres, una mezcla de Uno y Dos, esto es, maximizar las ganancias con un máximo de pérdidas aceptable.
Riesgo por operación
Hasta aquí, cuando hablaba del backtesting y análisis cuantitativo, hablaba de “miles de eventos”.
Un evento es una operación abierta y cerrada en un mercado financiero. Puede ser una compra-venta o una venta-compra.
Una operación o evento nos puede hacer ganar mucho o poco. Mucho o poco depende de lo que tengamos. Así, ganar 1.000 euros no afectará igual al trader que maneja 5.000 que al trader que maneja 1.000.000.
De igual forma, es bastante posible que el trader que maneje 5.000, si eventualmente aumenta su capital y llega hasta los 20.000, quiera arriesgar más porque tiene una posición de mayor poder económico.
Una de las maneras más sencillas es utilizando el modo exponencial o interés compuesto.